Ahí hay dos temas: la necesidad de demostrar compulsivamente y que lo que demostrás en realidad sea sólo una apariencia, pues no representa lo que sos/sentís.
Ninguna de las dos es sana, naturalmente.
Una cosa es intentar cambiar (se logre o no es otro cantar) por alguien/algo y otra muy distinta es vivir con una máscara.
La primera es madurez, la segunda es mentirse a los demás y, peor aún, a sí mismo.
Así debería ser...y sin embargo nos pasamos la vida demostrando y no viviendo.
ResponderEliminarLlegó la hora de sonreír un poco.
Ahí hay dos temas: la necesidad de demostrar compulsivamente y que lo que demostrás en realidad sea sólo una apariencia, pues no representa lo que sos/sentís.
ResponderEliminarNinguna de las dos es sana, naturalmente.
Una cosa es intentar cambiar (se logre o no es otro cantar) por alguien/algo y otra muy distinta es vivir con una máscara.
La primera es madurez, la segunda es mentirse a los demás y, peor aún, a sí mismo.
Beso!